jueves, 17 de diciembre de 2009

"Ojos de gata" vs "Y nos dieron las diez"


El 17 de noviembre de 1999 fue encontrado muerto, por sobredosis, en un portal de Madrid, Enrique Urquijo
Hoy Desolvidar quiere recordar aquel día en el que Joaquín Sabina le regaló a su amigo Enrique el comienzo de unos versos escritos en una servilleta. A partir de ellos cada uno escribió un final diferente y con una música distinta. Seguro que el carácter y la situación personal de Joaquín y de Enrique tuvieron mucho que ver en el diferente desenlace.
En el 91 salió la versión de Enrique, "Ojos de gata" en el álbum "Adiós tristeza". Un año después la de Joaquín: "Física y Química" con "Y nos dieron las 10".
Aunque "de gustibus non est disputandum" (para gustos hay colores), yo me quedo con la de... los dos.
Y me hago esta sesuda pregunta: y nos dieron las 10, ¿a.m o p.m?

OJOS DE GATA
Fue en un pueblo con mar, una noche, después de un concierto;
tú reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto.
-“Cántame una canción al oído, te sirvo y no pagas”.
-”Sólo canto si tú me demuestras que es verde la luz de tus ojos de gata”.

Loco por que me diera la llave de su dormitorio,
esa noche canté, al piano del amanecer, todo mi repertorio.
Con el "quiero beber", el alcohol me acunó entre sus mantas
y soñé con sus ojos de gata, pero no recordé que de mí algo esperaba.
Desperté con resaca y busqué, pero allí ya no estaba.
Me dijeron que se mosqueó porque me emborraché y la usé como almohada.
Comentó por ahí que yo era un chaval ordinario,
pero cómo explicar que me vuelvo vulgar al bajarme de cada escenario.

Y NOS DIERON LAS DIEZ
Fue en un pueblo con mar, una noche, después de un concierto;
tú reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto.
-”Cántame una canción al oído y te pongo un cubata”.
-”Con una condición, que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata”.
Loco por conocer los secretos de tu dormitorio,
esa noche canté, al piano del amanecer, todo mi repertorio.
Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando;
tú saliste a cerrar, yo me dije: "Cuidado, chaval, te estás enamorando".
Luego todo pasó, de repente, tu dedo en mi espalda
dibujo un corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda.
Caminito al hostal nos besamos en cada farola.
Era un pueblo con mar,
yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola.

Y nos dieron las diez y las once,
las doce y la una, y las dos y las tres...
y desnudos al anochecer nos encontró la luna.
Nos dijimos adiós, ojalá que volvamos a vernos;
el verano acabó, el otoño duró lo que tarda en volver el invierno.
Y a tu pueblo el azar, otra vez, el verano siguiente
me llevó, y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente.
Y no hallé quien de ti me dijera ni media palabra;
parecía como si me quisiera el destino gastar una broma macabra.
No había nadie detrás de la barra del otro verano;
Y en lugar de tu bar, me encontré una sucursal del banco hispanoamericano;
Tu memoria vengué, a pedradas, contra los cristales;
sé que no lo soñé, protestaba mientras me esposaban los municipales;
En mi declaración alegué que llevaba tres copas
y empecé esta canción en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Patxi, por estas dos preciosas canciones que tanto me gustan. Me has emocionado con el vídeo de Enrique y conmocionado con el de Joaquín. Lástima que el autor no sea tu amigo Francisco de Val!
Felices fiestas.
Genaro

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena por el recordatio!, solamente una precisión, quién sigue en el grupo y con el grupo, es el hermano menor, Alvaro; mientras que el mayor Javier, se separó de ellos al inicio y va en solitario. No es Julio.

desolvidar dijo...

Gracias, anónimo (puedes, si quieres, poner tu nombre) comunicante de las 21:12. Comprobaré lo que me dices y lo corregiré.

Ramón Mendiburu Belzunegui dijo...

Está inmenso Enrique Urquijo en Ojos de gata, una canción que gana muchísimo al escucharla varias veces y que conmueve y emociona y más después de un final trágico. La versión de Sabina quizás hizo que ojos de gata cayera en el olvido, pero afortunadamente tenemos a Desolvidar para comprobar que, si algo no fué Enrique, es vulgar.

Ramón Mendiburu Belzunegui dijo...

Por todo lo anterior y mucho más no estaría de más que Desolvidar le dedicara otra entrada.

desolvidar dijo...

Gracias, Ramón, por tu apoyo. Hoy he solucionado el problema de los comentarios

Anónimo dijo...

Muy buena recomendacion y sobre todo es una letra que no ofende, estimula y los ojos de gata debe ser por hermosos, nos encontro la luna! Que bien!!! Un abrazo desde Mexico.

Echenique dijo...

El otoño duró lo que tarda en llegar el invierno. Ya sólo por esta frase vale la pena la canción y esta entrada a la que entro tanto y tanto me cuesta salir. Quizás es que la luna lunera me lunea.

desolvidar dijo...

alunizo contigo

Anónimo dijo...

Son las 10 de la mañana (a.m.) aunque parezca raro...