domingo, 8 de febrero de 2009

Francisco de Val: erotismo y censura

Esta entrada está actualizada en: F. de Val: Camino del cielo

Camino del cielo
(Francisco de Val)
Llévame sobre tus brazos,
sobre tus brazos morenos,
por el camino adelante
hasta que encuentres el cielo.
Se han vestido los rosales,
sus alas plegó el invierno,
sobre el lecho de los sauces
las aves se están queriendo.
Levántame como a un cáliz, /Levántame como a un niño
quema este poco de incienso,/en lo más alto del cerro
quiero que sepan a gloria /cuando agonice la tarde
tus caricias y tus besos /y asome el primer lucero.
Cuando me tengas en vilo
sobre tus brazos, moreno,
bájame poquito a poco
y dame en la boca un beso.
Después que me hayas amado
y estén tus labios sedientos,
he de traerte en mis manos
agua de los riachuelos.
A las orillas del río
me soltaré los cabellos
y me quedaré dormida
sobre tus brazos morenos.
La historia de esta erótica canción comienza en 1950 cuando, en su versión original, la canta Carmen de Veracruz, la Voz que acaricia, que, por cierto, también cantaba otra de Francisco de Val: Qué bonito es mi niño. Resulta chocante que una canción con semejante letra pudiera ser cantada en aquellos años en la España de Franco. Algún despiste de los censores.
[Actualización 01.09.11
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La mezcla de erotismo y religión, o mejor, el ritual religioso como motivo erótico, resulta evidente. Sin ir más lejos, el propio título: Camino del Cielo. El cáliz, el incienso, que sepan a gloria... mezclados con tus caricias y tus besos, con bájame poquito a poco... y dame en la boca un beso... después que me hayas amado... a las orillas del río me soltaré los cabellos y me quedaré dormida sobre tus brazos morenos... convertían a la canción de Francisco de Val en candidata a sufrir el tijereretazo de la censura.

Pero, sin duda, lo que a la censura de la época le tuvo que molestar más fue la asociación mujer-cáliz, donde la mujer, continente (cáliz) y a la vez contenido (vino, sangre) es la ofrenda dirigida al cielo por el hombre, el moreno, convertido de repente en el sacerdote que eleva el cáliz y la hostia en la consagración.
En muchas otras canciones de aquellos años aparece la relación erotismo-religión, como en aquella jota que dice: Cuando rezas el Rosario quisiera ser, vida mia, navarrica, capullico, flor de mayo, cuentecica entre tus dedos, y oración entre tus labios.
Pero la diferencia resulta notable.
Así, no es de extrañar que, para cuando dos años más tarde, en 1952, la canta Gloria Lasso, Francisco de Val haya tenido que hacer desaparecer toda la estrofa del cáliz, incienso y gloria y las dos últimas, las de Despues que me hayas amado... y la de ...me soltaré los cabellos:
[Actualización 01.09.11
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Tuvo que ser poco antes de su retirada de 10 años por amor, hacia 1955, cuando la canta Gracia Montes. Y, excepto la estrofa del cáliz, la canta completa con un ritmo aflamencado y con gracia y sensualidad. Disfrutadla:
[Actualización 01.09.11
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Actualización 27.05.13: Gracias a la información aportada por Eduardo (ver comentario) he sabido de la relación de Francisco de Val y Gracita del Sacromonte, quien también hizo una original versión de "Camino del cielo":

1 comentario:

crass dijo...

Hola.

Estoy trabajando en la biografía de una artista que fue muy amiga de F. del Val,incluso le escribió alguna canción especialmente para ella.Si está interesado en conocer un poco más de Francisco,póngase en contacto conmigo.Conozco a gente que lo trató en los años 60.

Este es mi correo:

riokid1977@hotmail.com

Un saludo.

Eduardo.